

El siguiente artículo de nuestro Blog jurídico es sobre el almacenamiento de datos, «Big data y los gigantes de internet».
En nuestro despacho de abogados de Zaragoza nos encantan los temas relacionados con nuevas tecnologías o inteligencia artificial: El Big data y os gigantes de internet, en adelante GAFAM (Google, Apple, Facebook, Amazon, Microsoft). El caso Cambrydge Analytica fue lo que motivó la legislación y control sobre el siguiente apartado que vamos a estudiar.
Estas empresas almacenan un sinfín de información. Tienen un control de los datos de cada uno de nosotros (Facebook cuenta con casi un tercio de la humanidad dentro de sus usuarios). Se podría decir que nos conocen mejor que nosotros mismos.
Es innegable que a estas alturas los GAFAM son los jefes del mundo digital por no decir del mundo entero. Esta causa nos lleva a la innegable necesidad de someter a control/legalidad las actuaciones de estos gigantes.
Los GAFAM están llamados a ser los fenómenos más relevantes de la IV Revolución Industrial, una nueva transformación de la economía mundial, gracias en parte, al “Big Data”. Para comprender su magnitud se puede visitar este enlace. En él se afirma que en 2018 generaron unos 792.000 millones de dólares en ingresos. Más del PIB de Arabia Saudita y casi el triple que Perú.
La propiedad de estos datos hace de nosotros, las personas, unos consumidores fácilmente manipulables. Uno de los temas más controvertidos entre los abogados y otros juristas es si deberían ceder sus datos a la sociedad.
La mayoría de argumentos a favor de la cesión de datos «Big data y los gigantes de internet» se debe al aumento en productividad y eficiencia que conllevaría para pequeñas y medianas empresas:
- Si las empresas conocieran lo que la sociedad demanda, a través del almacenamiento de datos, éstas podrían analizar la información y tomar decisiones referentes a dicha información. Esto podrían hacerlo conociendo la opinión de millones de usuarios en lo referente a determinados productos.
- Relacionado con el argumento anterior, podemos afirmar que gracias al análisis proporcionado por Big data y los gigantes de internet, las empresas tendrían más oportunidad de lanzar nuevos productos al mercado para satisfacer las necesidades de los clientes.
- Si el Big Data podría potenciar la creación de nuevos productos, también es capaz de mejorar o crear nuevos servicios orientados al cliente. Si podemos conocer gracias al Big Data los productos que el consumidor demanda, también podemos saber los tipos de servicios que el consumidor prefiere.
- Otra característica sería en cuanto a publicidad, pues los smartphones y otros dispositivos actuales contienen GPS, lo cual permitirá a las empresas dirigirse a los consumidores que tengan cerca o en una zona determinada. Esta característica quizás debería restringirse no deja de ser una herramienta controladora. Pero son hechos a los que, por ejemplo, Google, puede acceder sin ninguna dificultad.
Aparte de las empresas, también podría servir para mejorar la administración pública. Un sector importante donde ayudaría la cesión de estos datos es en sanidad. Al analizar grandes cantidades de información, se pueden proporcionar diagnósticos u opciones de tratamiento rápidamente. Otro sector de gran importancia donde se podría influir positivamente sería en educación. Con el contenido de millones de datos sería más fácil analizar, por ejemplo, a las escuelas o universidades donde hubiera más fracaso escolar o peores instalaciones. También donde los alumnos o profesores pudieran solicitar enseñanzas, medios o cualquier modalidad diferente comparando con otros centros para así mejorar las cualidades del lugar.
El Big Data y los gigantes de internet: Cambrydge Analytica
Aunque es cierto que la mayor regulación se debe al famoso caso Cambrydge Analytica:
Cambridge Analytica fue una compañía privada especializada en la recopilación y el análisis de datos para la creación de campañas publicitarias y políticas. Se encargó de promover la campaña de Trump, la cual tildaron de decisiva.
En 2013 Aleksander Kogan, un profesor de universidad obtuvo información de 50 millones de usuarios de Facebook. 265 mil realizaron un test que requería permiso para acceder a información personal y red de amigos (sin el consentimiento de los amigos). Kogan vendió los datos a Cambridge Analytica, contraviniendo la política de Facebook según la cual los datos recopilados en su plataforma solo pueden ser usados para propósitos de la misma aplicación y no pueden ser transferidos o vendidos. Con esos datos obtenidos de Facebook y el test, infirieron en los perfiles psicológicos de cada usuario. A ello se le añadió las noticias falsas para terminar de influir en el electorado, según explica Christopher Wylie, un científico de datos y exempleado de Cambridge Analytica.
El poder de disposición de millones de perfiles hace de quien los posee un gran problema para la sociedad pues cualquier actuación de éste puede ser decisiva para millones de personas.
Parte de la doctrina considera que obligar a las empresas a ceder esos datos supone una violación de la intimidad personal y familiar del ciudadano, estipulada en el artículo 18.4 CE. Sin embargo, el tráfico de datos personales sin autorización es una violación del derecho al honor y la intimidad personal.
Es cierto que cuando uno cede sus datos a una de las empresas mencionadas no lo hace sin antes aceptar los términos y condiciones. El problema es que estos términos, probablemente nadie se los lea, algunas veces por pereza, pero otras por la dificultad de entendimiento ya que parece que estén escritos para juristas. Es por ello que en el nuevo Reglamento Europeo de Protección de Datos (2018) se inicia una nueva conciencia colectiva en eta materia. Uno de los objetivos del reglamento es tomar conciencia de todas las empresas que almacenan nuestros datos y poder tomar decisiones informadas sobre esto.
El Reglamento nace con el objetivo de fortalecer los derechos fundamentales en la era digital y que cada persona tenga control sobre el uso de sus datos personales. Es por ello que algunos gigantes como Facebook o Google han tenido que implantar cambios profundos en sus políticas de privacidad y habilitar nuevos mecanismos de control para que los ciudadanos europeos podamos ejercer nuestros derechos. Esto era algo impensable antes del RGPD. Estas empresas se escudaban en países con regulaciones más laxas y convenientes. Actualmente, es independiente el lugar donde estén. Deberán acatar el RGPD siempre mientras traten datos de ciudadanos europeos.
Otros casos de Big Data y almacenamiento de datos
Aquí vamos a nombrar otros de los tantos problemas ocasionados por la tenencia masiva de datos personales:
- «Desde el año 2010 Facebook ha venido cerrando acuerdos para ceder sus datos (o, lo que viene siendo lo mismo, los nuestros) para crecer y embolsarse dinero con la publicidad. El fallo estuvo en que no se realizó un seguimiento de todo lo que implicaba esta cesión, como demostró The New York Times, comprometiendo la privacidad de los usuarios. Hasta 2015 no se restringió el acceso que tenían los desarrolladores de aplicaciones a los datos personales». Es decir, desde 2010 hasta 2015 Facebook estuvo utilizando nuestros datos con bastante libertad.
- En octubre de 2018, WhatsApp desveló un fallo de seguridad que permitía a los hackers controlar la aplicación y acceder a la información de los usuarios cuando contestaban una videollamada.
- En septiembre de 2018 Facebook sufrió un ataque informático que dejó expuestos los datos de 50 millones de usuarios. En diciembre del mismo año, un fallo de seguridad dejó sin protección las fotografías de 6.8 millones de personas.
- Otro elemento que rompe con nuestra intimidad personal es Alexa. Esto es un asistente virtual desarrollado por Amazon. La multinacional confirmó que guarda los datos que obtiene con Alexa por tiempo indefinido y, además, los comparte con terceros.
- No hace falta hablar de los GAFAM para apreciar uso indebido de datos o privacidad personal. La Liga Fútbol Profesional (Liga española) creó una APP “LaLiga” mediante la cual «cualquier persona con esa app daba permiso a que un sistema activara el micrófono a la hora de la emisión del fútbol para detectar, usando también datos de geolocalización, si el usuario se encontraba en un bar donde se emitía el fútbol. Con los datos de geolocalización de ese móvil, a los que también accede La Liga, se puede saber en qué bar o establecimiento está cada persona. Ese dato se cruza con la base de datos de locales autorizados para emitir el fútbol. Si el local no paga lo que debe, queda fichado como sospechoso de piratería».
Las afirmaciones y noticias anteriores se pueden visitar en los siguientes enlaces de periódicos: enlace 1/enlace 2.